Big Band Oriental Palace fundado en el 2016 por el maestro musical Ramón Cedillo y el artista Marco Guagnelli, consiste en un programa de arte comunitario dentro del Sistema Penitenciario de la Ciudad de México. Nos concentramos en vincularnos con las expresiones de artes escénicas que se desarrollan en este sector de población fragmentada y diezmada por las diferencias y desigualdades sociales que se suman a la disolución del individuo y la comunidad. 

Denominamos arte comunitario a aquel que se erige contra las formas hegemónicas de concebir la cultura y construye un espacio micropolítico que valora la reinserción social, el trabajo en equipo, la práctica comunitaria, lo grupal para de esta forma constituirse en una herramienta poderosa para empatizar y reconocernos en el otro. 

A través de la música, el teatro y la danza, trabajamos con personas privadas de su libertad que se vinculan a través del afecto por medio de una práctica artística. Sus integrantes reciben talleres y experiencias de trabajo actoral (canto, técnica vocal, expresión corporal), danza (coreografía, expresión actoral, acondicionamiento físico) y música (instrumentalización, reparación de instrumentos, solfeo, composición) de manera que puedan expresarse clara y directamente con el público. Desde la experiencia y el proceso de desarrollo del trabajo artístico y colectivo, cada integrante experimenta, en su respectivo tiempo, el crecimiento de sí mismo y el de su entorno. Trabajamos desde la inclusión y la integración, de manera que todos son bienvenidos a participar de manera voluntaria para así construir un lazo social a través del arte.

Historia

En el 2016 se conformó la primera Big Band dentro de toda la red del Sistema Penitenciario a nivel nacional dentro del Reclusorio Preventivo Varonil Oriente. Esta banda pionera es coordinada por Marco Guagnelli, dirigida por Ramón Cedillo e impulsada por la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México y se ha caracterizado por ser un ejemplo exitoso en garantizar los derechos culturales de las personas privadas de su libertad.  

La banda integrada por 13 músicos alcanzó prestigio tocando mambo, jazz y ritmos tropicales, no sólo en el reclusorio sino en recintos emblemáticos como lo son el Museo y el Teatro de la Ciudad de México. 

En el 2019 la Big Band sirvió como semillero para la creación de una compañía de teatro y de danza con la finalidad de realizar un montaje escénico multidisciplinario basado en la vida de Pérez Prado. Este espectáculo se estrenó en diciembre del 2019 con la participación de 32 personas privadas de su libertad. 

Cada año buscamos implementar nuevos retos para atraer más gente y sumar a nuestro crecimiento dedicado a la formación, promoción, creación, desarrollo y difusión cultural de música, teatro y danza dentro del sistema penitenciario.

Metodología