Misa Fronteriza
Una obra que dialoga con la frontera
Se estima que alrededor de un millón de mexicanos documentados y no documentados migran hacia EUA cada año. A estos datos se suman los aproximadamente 400,000 mexicanos repatriados anualmente de la Unión Americana, según datos del Instituto Nacional de Migración (INM). Estas cifras han convertido a la frontera entre México y EUA en la más transitada del mundo (Organización Internacional para las Migraciones, 2016). México es un país de tránsito, que expulsa y recibe migrantes que van y vienen por la frontera, esa línea divisoria que existe para dividir política, económica y social y separar a toda costa a aquellos que atenten contra los intereses de los Estados Unidos. La frontera es territorio y ficción, donde la identidad americana y mexicana se mezcló y le dieron paso a la cultura fronteriza. Pensamos “Misa Fronteriza” como terreno, donde los que participamos en ella ensayamos diversas formas de relacionarnos con la frontera. Dentro de la escena, un grupo de tres actores colaboran con mexicanos repatriados, reunidos en Colectivo Deportados Unidos en la Lucha, para tender un puente entre la obra de Luis Humberto Crosthwaite y la realidad que viven cientos de miles de mexicanos al cruzar la frontera. Además en escena contamos con la participación de un músico norteamericano radicado en México, Jacob Rosati, que interviene como catalizador de la interacción que se da en territorio fronterizo. A partir de los ensayos desplegamos material sensible en la interacción entre los actores, los compañeros repatriados y el norteamericano para construir un espacio desde donde se representará la “Misa fronteriza” mezclándola con experiencias reales, testimonios o vivencias recreadas, que surjan a partir de nuestro vínculo con la pieza. Estamos frente a una obra que dialoga con la frontera: ¿Qué separa a lxs actores y a lxs espectadores de la realidad migratoria? ¿Cómo nos vinculamos como habitantes de la Ciudad de México con la frontera y la migración? ¿Cuáles son nuestras fronteras internas como individuos?
El montaje de “Misa fronteriza” se desarrolla partiendo del marco conceptual que concibe la frontera en términos de “territorio-desterritorialización-reterritorialización” (Gilles Deleuze). Concretamente, estos procesos conceptuales deleuzianos se evidenciarán en el espacio escénico mediante una serie de traslados, entre los cuales destaca la frontera como lugar, la frontera como idea y la participación de los compañeros deportados. De este modo, se sintetiza la identidad fronteriza a partir de reinterpretaciones de procesos migratorios, la música norteña y la frontera como religión. Es así que los actores se congregan en una especie de ritual de misa católica y a partir de ahí singularizan el problema de las identidades nacionales, culturales, la crisis migratoria y los límites y cruces de lo profano a lo sagrado. Nuestra propuesta actoral parte de una crítica profunda y comprometida con los acontecimientos que atraviesa México en su crisis migratoria y política exterior; el texto es una forma de abordar visiones personales de lo que representa la cultura contemporánea, las fronteras y la cultura fronteriza. A través de la creación escénica proponemos una indagación sobre los afectos que nos atraviesan como seres humanos al habitar la frontera y los procesos humanos, políticos, sociales y económicos que este habitar conllevan.
“Misa Fronteriza” de Luis Humberto Crosthwaite se presentó en el 2° Festival Di/verso, Encuentro de Poemas en la Ciudad de México en la sala Octavio Paz de la Biblioteca de México el 2 de julio del 2017. Dentro de esta puesta en escena se ensayó la redefinición de la frontera como concepto, en el sentido de que no sólo es una realidad geopolítica a cuestionar, sino también un punto de encuentro. La obra evidenciaba el territorio a partir del traslado de deportados y norteamericanos dentro de la escena y el escenario como espacio liminal, es decir un umbral que potencia lo fronterizo y su carácter relacional. La presente propuesta se elaboró para remontar “Misa Fronteriza” en los teatros de la Coordinación Nacional de Teatro como una oportunidad para continuar indagando en la relación de arte y la sociedad y construir una plataforma donde dialoguemos nuevas formas de interacción con población que vive o vivió un proceso migratorio.